Para quién

Nuestros clientes
son personas o entidades:

Que saben que una visión y ayuda externas, libres de los condicionamientos de quien vive y está implicado en una situación, constituyen un inteligente refuerzo en cualquier negociación o conflicto.

A las que su experiencia les ha enseñado que defender la razón no siempre es la mejor estrategia para conseguir eficazmente sus objetivos, y que el tacto y la gestión de las emociones, a menudo, consiguen mucho más que la razón.

Que saben que desdoblar la interlocución en las negociaciones es un multiplicador de la eficacia, a la vez que permite mantener un mejor control del resultado y reduce sinsabores e incomodidades.

Que valoran la adecuada combinación integrada de los aspectos más tangibles, materiales, legales y económicos con aspectos más cualitativos, relacionados con la gestión de las relaciones, los temores, los orgullos…

Que son conscientes de que la interlocución directa de los implicados en entornos con carga emocional supone un alto riesgo de conflictividad e ineficacia.

Que valoran la mejora de su vivencia y la tranquilidad que proporciona nuestro apoyo profesional, en los procesos así como la importancia, para su efectividad, de la buena gestión de “salidas airosas” para los afectados.

Y en ocasiones personas que simplemente quieren, en una breve consulta, compartir su situación con nosotros para obtener de forma rápida un contraste de opinión, orientación o diagnóstico para su mayor tranquilidad.

Empresarios y personas

Que busquen ayuda en procesos de negociación de transacciones o reclamaciones o para la prevención, gestión y solución de conflictos diversos, incluidos los “conflictos internos de comportamiento”.

Empresas y despachos profesionales

En evolución hacia su profesionalización que buscan criterios y prácticas de gobierno, de gestión del cambio y de la complejidad, así como para la comprensión y mejor gestión de la “atmósfera emocional” del equipo directivo o profesional.

Socios mayoritarios o minoritarios

En empresas para la defensa y protección de sus respectivos intereses.

Familias

Con intereses empresariales o patrimoniales compartidos por sus miembros.

Herederos o comunidades hereditarias

Para una ágil gestión de los procesos y la facilitación del entendimiento entre los miembros o beneficiarios y para una gestión armoniosa de las relaciones.